Ancestors - Of Sound Mind [2009]

"Of Sound Mind" es un disco de posesiones. Como si al stoner/doom que practica este quinteto de Los Angeles hubiera sido poseído por el espíritu progresivo de los 70s. Como si su cantante Justin Maranga (!) hubiera sido poseído por el espíritu de Tony Iommi que a su vez pareciera haber sido poseído por Robert Fripp que, a su vez, es como si hubiera estado desayunando con ácidos desde semanas. La música de este "Of Sound Mind" parece tan brutalmente cargada de emociones que es difícil no sentir la intensidad de sus notas. Cuatro son las principales composiciones (todas de más de trece minutos) a las cuales les preceden cuatro instrumentales cortos, todos los cuales tienen la peculiar facultad de dejarnos con la mandíbula por el subsuelo. Esto es doom, pesado, grave y solemne, enriquecido por el sonido de organos (a cargo de Jason Watkins) y sintetizadores (con Chico Foley en el comando) que te teletransportan automáticamente treinta años atrás, en el reinado de los dinosaurios como King Crinsom, Yes o los mismísimos Pink Floyd. Sin embargo el alma de todo esto está en la misma década pero en la dimensión paralela, donde reinaba Black Sabbath y de esto se encarga de ponerlo en claro Maranga (!!) con sus riffs oscuros y sus voces a la Neurosis o más bien limpias, llegado el caso, Nick Long con sus estampida de notas subgraves y con los golpes de Brandon Pierce, que aceleran o aminoran la marcha de esta manada de peludos animales.
Intenso, refrescante, emotivo, cálido, triste, emocionante y los mil adjetivos que quieras ponerle le quedarán cortos a este "Of Sound Mind". Quizás toda palabra sea escasa para describir una obra maestra, en ese caso solo queda el recurso de escucharlo con nuestros propios oídos y dejar que Ancestors, finalmente, tomen posesión de nuestra mente.


d o w n l o a d

Grand Magus - Hammer of the North [2010]

Si alguien le hubiera dicho al bueno de JB (Janne Christoffersson -también vocalista de los rockeros pesados Spiritual Beggars-) que aquella aventura que había comenzado a mediados de los noventas duraría como mínimo quince años y sacaría cinco discos se hubiera cagado de la risa. Sin embargo las pruebas son elocuentes y tengo en mi mano el nuevo disco de Grand Magus, "Hammer of the North"; y desde que lo puse en mi aparato no he podido parar de alzar mis brazos haciendo los cuernitos y de mover la cabeza como un desquiciado.
Grand Magus invoca el poder de los dioses originarios de su tierra para componer los más pesados riffs que el universo haya escuchado jamás, conjuntamente con las canciones más gancheras que el heavy metal ortodoxo pueda ofrecer. Basta escuchar el cañonazo del principio "I, the Jury" y caer rendido, asi sin más, a los pies de este hit instantáneo. No se quedan atrás temas no tan rápidos pero no menos intensos como "Hammer of the North" (cuyo clip podemos disfrutar unas líneas más abajo) o "The Lord of Lies" cuyos estribillos te perseguirán hasta en tus sueños.
La formación es la misma que grabara "Iron Will" en 2008, JB en guitarra y voces, Fox Skinner en bajo y coros y Sebastian Sippola en batería. JB hace gala de una voz enérgica y melódica que combina perfectamente con la actualidad heavy del sonido del grupo pero que no deja atrás su pasado doom y hasta su costado más hardrockero.
En suma, si sos un fundamentalista del metal y no conocías Grand Magus deberías replantearte varias cosas, porque ignorar a este "Hammer of the North" es perderse uno de los mejores discos del año.

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BONUS

Scorn - Refuse, Start Fires [2010]

Uno de los proyectos más interesantes y longevos que parió, quizás sin saberlo, la factoría Napalm Death es Scorn, con Mick Harris como su mentor y mente maestra. El ex baterista de los grindcoreros de Birmigham sigue sacando discos -como hace veinte años- con este proyecto ambient/dubstep/electrónico/corrosivo donde siguen predominando las líneas más graves y sinuosas que te jamás te hubieras imaginado escuchar. Un ambiente hostil, oscuro e ingrávido es lo que propone este "Refuse, Start Fires", una continuación estética de lo que fue "Stealth" su predecesor del 2007. Escuchar Scorn es adentrarse en una zona donde las formas humana, animal o vegetal parecen nunca haber existido; cada uno de los doce temas que componen la placa son como cápsulas aisladas de todo contacto parecido a lo que los humanos llaman "vida": composiciones frías, metódicas, esterilizadas provocan la sensación de estar flotando en un vacío artificial. "Refuse, Start Fires" explota, como mejor lo sabe hacer Scorn, el costado más oscuro y anticomercial de la música electrónica, aquella que no sabe de ritmos bailables ni de euforias químicas, sino más bien de aislacionismos, downtempos y estados catatónicos. Excelente.

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