De mundos remotos, creados antes de la creación del Tiempo. H.P, lo dijo con palabras, Lengua Mortuoria con sonidos.
Musicalidad deforme. Drones. Oscuridad. Jugueteos con la música incidental. Capas y capas de densidad. Un tufillo persistente a mala onda, desbordes psíquicos y mucho de horror lovecraftiano es lo que ofrece este proyecto unipersonal. Tres piezas, tres conceptos, tres maneras de retratar y pintar en el aire, con pinceles sonoros, tres diferentes pesadillas, tres diferentes anomalías, tres diferentes mundos paralelos. Pesadillas que uno vive estando dormido o sufriéndolas en la vigilia; anomalías que se convierten en aberraciones, mutaciones de pensamientos normales, que ya no encajan en el mundo ordinario; mundos paralelos que se entrecruzan con nuestras tres dimensiones y desencajan nuestra conciencia.
"1" es el lienzo donde Hristo, principal mentor del proyecto, plasma su gran paleta de sonidos con técnica y oficio, dándole forma a sus sentimientos más escondidos y a sus pensamientos más retorcidos. Las atmósferas y los ambientes que se crean en los casi treinta minutos que dura la placa son de una intensa melancolía que es invadida casi constantemente por imágenes perturbadoras y anormales. "He visto morir el Sol" es casi una gema, "Ellos crean su propia Cosmovisión" nos lleva hacia una excursión dolorosa hacia ninguna parte y "De un tiempo que nunca debió existir" es un homenaje manifiesto al gran Howard Phillips.
Hay mundos llenos de horror conviviendo con nuestra realidad, allí, pegados a nuestra habitación, en la cabecera de nuestra cama. Este disco es una de las llaves para acceder a ellos y mirar que hay del otro lado de la puerta. Solo hay que ver con los ojos cerrados y con el volumen bien fuerte. Yo he visto morir el Sol y su luz agonizante me ha cegado para siempre. Sin embargo no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y nadie quiere ver. Pero la puerta sigue estando ahí...
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Musicalidad deforme. Drones. Oscuridad. Jugueteos con la música incidental. Capas y capas de densidad. Un tufillo persistente a mala onda, desbordes psíquicos y mucho de horror lovecraftiano es lo que ofrece este proyecto unipersonal. Tres piezas, tres conceptos, tres maneras de retratar y pintar en el aire, con pinceles sonoros, tres diferentes pesadillas, tres diferentes anomalías, tres diferentes mundos paralelos. Pesadillas que uno vive estando dormido o sufriéndolas en la vigilia; anomalías que se convierten en aberraciones, mutaciones de pensamientos normales, que ya no encajan en el mundo ordinario; mundos paralelos que se entrecruzan con nuestras tres dimensiones y desencajan nuestra conciencia.
"1" es el lienzo donde Hristo, principal mentor del proyecto, plasma su gran paleta de sonidos con técnica y oficio, dándole forma a sus sentimientos más escondidos y a sus pensamientos más retorcidos. Las atmósferas y los ambientes que se crean en los casi treinta minutos que dura la placa son de una intensa melancolía que es invadida casi constantemente por imágenes perturbadoras y anormales. "He visto morir el Sol" es casi una gema, "Ellos crean su propia Cosmovisión" nos lleva hacia una excursión dolorosa hacia ninguna parte y "De un tiempo que nunca debió existir" es un homenaje manifiesto al gran Howard Phillips.
Hay mundos llenos de horror conviviendo con nuestra realidad, allí, pegados a nuestra habitación, en la cabecera de nuestra cama. Este disco es una de las llaves para acceder a ellos y mirar que hay del otro lado de la puerta. Solo hay que ver con los ojos cerrados y con el volumen bien fuerte. Yo he visto morir el Sol y su luz agonizante me ha cegado para siempre. Sin embargo no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y nadie quiere ver. Pero la puerta sigue estando ahí...
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